"Llegar por fin a tu anhelado rostro
Llegar, por fin, a tu anhelado rostro
y echarme entre tus brazos
con todos los llegados.
Llegar, por fin, a tu anhelado rostro
y echarme entre tus brazos
con todos los llegados.
Dejar toda la vida sobre tu corazón,
como un niño dormido,
despierto para siempre.
como un niño dormido,
despierto para siempre.
¡Y darte a boca llena el nombre: Padre!
Pedro Casaldáliga (s. XX-XXI) |
"Mi corazón se ha hecho capaz
de adoptar todas las formas:
es pasto de gacelas,
es pasto de gacelas,
convento de monjes cristianos,
y templo de ídolos,
y templo de ídolos,
la Kaa'ba de los peregrinos,
y las Tablas de la ley judía,
y las Tablas de la ley judía,
y el libro del Corán
Yo vivo en la religión del amor,
cualquiera que fueren las sendas
que hoyaren sus camellos,
ahí está mi religión y mi fe"
Ibn Al' arabi (s. XII-XIII) |
"Pues que soy, Padre, tu imagen
y a tu semejanza he visto
que es buena esa pura obrilla
que es buena esa pura obrilla
que de mi pecho ha salido.
En la frontera del cielo
En la frontera del cielo
y de mi patria la he escrito;
canta mi pluma metálica
canta mi pluma metálica
entre risas y gemidos.
Y al ser buena te la vuelvo
Y al ser buena te la vuelvo
por ser tuya, Señor mío,
Creador de los poetas,
Creador de los poetas,
Poeta del Infinito".
Miguel de Unamuno (s. XIX-XX) |
"Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Di: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
de donde nunca bebí?"
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Di: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
de donde nunca bebí?"
Antonio Machado (s. XIX-XX) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario